Premios Goya al blanco, al negro y al nude

Elena Anaya, ganadora del Goya a la mejor interpretación femenina, vestida por Lanvin; Verónica Echegui, por Gucci;
Manuela Velasco, por Carolina Herrera, y María Valverde, por Dior.

Que los Goya son más que una fiesta para el cine español se ha demostrado hoy en su alfombra roja (de un tono demasiado apagado para que resalten correctamente las creaciones de los modistos). Es también una pasarela por la que desfilan singulares vestidos y trajes. Es por ello por lo que esta gala merece un espacio importante en este blog.
     Aciertos y desatinos han conformado una edición en la que me ha llamado la atención la ausencia de colores fuera de los esperados nude y negro.

 Blanco y nude 
     El blanco ha sido el tercer color estrella de la noche, escogido por la galardonada con el Goya a mejor actriz, Elena Anaya, entre otras.
     He aquí mi ranking de las mejores vestidas y mi mención a quienes han puesto con sus estilismos el acento extravagante de la gala.
     Elena Anaya ha coincidido en su estilismo con Verónica Echegui, aunque con más acierto esta última a pesar de no haber logrado el premio cinematográfico al que ambas optaban.
     Manuela Velasco y María Valeverde se han dejado seducir por los tonos nude con aplicaciones doradas. Sin duda Velasco con la elegancia que la caracteriza.

 Paillettes en alza 

Angie Cepeda; Michelle Jenner, elegantísima con su Zuhair Murad, y Toni Acosta, de Dolores Promesas.

     Los paillettes en los vestidos joya de Angie Cepeda y Toni Acosta han sido los claros representantes de esta tendencia en alza.
     Radiante es el adjetivo que describe a Michelle Jenner, con un preciosista Zuhair Murad al que ha sabido acompañar con un impecable maquillaje y peinado. Ha sido mi sorpresa más positiva de la noche.

 Negro y azul noche 

Clara Lago, de Zuhair Murad; Leticia Dolera, de Dolores Promesas; Juana Acosta, de Paco Rabanne, y María León, de Lanvin.

     Optando por el negro y el azul noche hemos tenido a María León, ganadora del Goya a mejor actriz revelación, con un sencillo pero elegante Lanvin.
     A Clara Lago, que me ha convencido más al ver su Zuhair Murad en movimiento durante la gala.
     A Juana Acosta, quien me sorprende aparición tras aparición con sus acertadísimas elecciones tanto de vestuario como de peinado y maquillaje. De nuevo mi aplauso para su Paco Rabanne y sus complementos dorados.
     Y a Leticia Dolera, quien ha arriesgado no tanto en el color como en el diseño, con un Dolores Promesa que me ha parecido todo un acierto en su figura.

 Notas de color 

Gracia Querejeta; Cristina Peña, vestida por Amaya Arzuaga; Leonor Watling, de Mirian Ocáriz,
y Eva Hache, con su primer traje de la noche, de Hannibal Laguna.

     Entre las escasas notas de color, cabe destacar a Leonor Watling de Miriam Ocáriz y a Cristina Peña y su original Amaya Arzuaga.
     Una veterana de estos premios que ha optado por una brillante sencillez ha sido la directora Gracia Querejeta.
     Hannibal Laguna, Carlos Diez, Davidelfin, Devota y Lomba e Ion Fiz han sido los modistos encargados de vestir a la presentadora del evento, Eva Hache, que ha dirigido con frescura y humor una gala con una calidad superior a anteriores ediciones.

 Reñidas con la elegancia 

Estrella Morente, Macarena Gómez, Nathalie Seseña y Victoria Abril optaron a mi Goya al peor vestuario.

    Ninguna alfombra roja sería lo mismo sin ellas. Actrices que han decidido discutir con la elegancia, cuestionar al buen gusto y despertarnos del sopor de estas noches de premios con sus estilismos inverosímiles.
     Victoria Abril es ya una veterana en los rankings de peor vestidas y en esta ocasión no ha querido salirse de su desatinado guión.
     Estrella Morente ha decidido que si ella es cantaora, ha de vestir como tal, pero se le ha ido la mano. Volúmenes desfavorecedores y aplicaciones goyescas que solo empeoraban la situación.
     Lo de Macarena Gómez ha sido un auténtico misterio para mí. ¿Realmente le encontraba algún sentido a su look? Un vestido imposible y un estilismo desacertado.